Antes de jugarse la clasificación con Albatros- al domingo siguiente sucedería tal cosa- pasó a visitarnos César Ortega, el octavo de Albatros. Convengamos que la invitación al mismo se la hicimos durante el tercer tiempo en el que su equipo se impuso al conjunto de Zarate y había sido para el miércoles-día habitual en el que estamos al aire-, pero nunca tuvimos en cuenta que nos cambiarían de horario por el partido de fútbol que jugó y perdió
apodos con los cuales se lo reconoce al delantero del club de Hernández. También es destacable destacar el gesto que tuvo César para con nosotros, porque el susodicho tuvo que salir antes de su trabajo para comenzar con la buena charla que finalmente sostuvimos con el simpático forward. Una vez ingresado a estudios por Javier, de movida lo abarajamos junto a Facundo y fuimos directamente con el tema de cómo se estaban preparando para el tan crucial partido que se les venía. Luego no podía faltar to
car el más que áspero partido que jugaron versus el conjunto de Zárate, en el que por momentos parecía una lucha de catch más que un partido de rugby, donde el que debía cobrar las infracciones permitió más fricción de lo debido. César nos contó que de
eneficios al club “tricolor”. El “huevo” hizo memoria y recordó como que se acercó al club de Hernández. Piensa que fue mas que nada por una cuestión geográfica, pero luego de transcurrido un tiempito desde su llegada, se enamoró de sus colores y de su gente y nunca pudo olvidarse de lo bien que lo recibió el “mellizo” Armendáriz como DT de los chicos de aquel momento, entre los que nomb
ró como de su camada a hoy jugadores de
ide. Acto seguido y por la misma vía -MSN- Kennet “Taracha” Murdoch mandó saludos y se retrotrajo a muchos años atrás, donde dijo recordar que el “huevo” era un ciclista casi autista, que usaba un tremendo gorro que le cubría toda la cabeza. En la amena charla se tocó el tema sobre lo seguidora que es la gente de su club, que incluso no aflojó en su número pese al reciente descenso de divisional y otra vez el nombre de los “mellizos” Armendáriz salió a la palestra, porque según nuestro ent
revistado, son de los que mas van de visitantes y están dispuestos a hacer cualquier cosa por ver ganar al equipo. Así se fue el primer bloque y apenas largado el segundo, sobrevoló por el lugar la impronta de Ovidio “Negro” Santín, prócer “tricolor” al cual se le estará celebrando el 8vo aniversario de su fallecimiento por estos días. César fue muy cuidadoso en la elección de sus palabras para el recuerdo de la persona mencionada y más aún cuando
uno de sus hijos-el actual apertura y compañero de Albatros- es uno de sus íntimos amigos. Obviamente, hablamos de Hernán “Tuto” Santín-FOTO ARCHIVO- su otro hijo varón se llama Diego y hasta hace pocas fechas defendió la camiseta del club de Hernández, desde el puesto de inside-. Una vez superado el recuerdo del co-fundador, jugado
r, técnico y presidente de la institución de Albatros, fue que entramos en un fragoroso PING-PONG, en el que al “huevo” no le tembló el pulso y prendió la metralleta: su primer ídolo fue “la cuca” Joyce, considerando a Juan Manuel Leguizamón como el mejor octavo del mundo. El entrenador que más recuerda de su etapa de juveniles es al “mellizo” Daniel Armendáriz. El tipo mas talentoso con el que compartido un cancha es
“la cuca” Joyce, siendo Nicolás Rubini - a su criterio- el mas calentón adentro de la misma. Como el más kamikaze también lo elige al “sifón”- FOTO ARCHIVO-, siendo que el más bagayero es su amigo “el chapa”, no fijándose ni importándole quien es el amo de la anaconda. Piensa que Eugenio Arsanyi estaría en el podio al más ganador, eligiendo a este mismo, al “Chapa” y a Emiliano Martorelli para una buena salida nocturna. Como el más cara de piedra piensa u
n poco y lo marca al ala “Seba” Valdovinos, sobre la pregunta que versa sobre quien todavía no sabe como hizo para llegar a Primera, lo apunta al “Mono” Scoltore. Como el que mas chiva lo elige a su amigo Federico Menoyo, detestando a los anti-rugby por sobremanera. Piensa que la mejor batahola en la que participó fue una contra
atch. De poder elegir de antemano a algún compañero para que lo acompañe a una buena batalla, se llevaría a Matías Zubillaga- FOTO ARCHIVO- y a Nicolás Rubini. Como su mujer ideal sorprende con Mónica Farro,- FOTO- pese a la aclaración de que en su club lo tildan de “grasa” por dicho gusto. Está en desacuerdo sobre la aseveración que reza que los forwards son más hoscos y los backs más glamorosos, y como prueba de ello pone el caso de su amigo Ariel O
scar Molfino- FOTO ARCHIVO-, el que según el octavo recurre a la aplicación de cualquier producto embellecedor y el que siempre tiene puesta una remerita de moda y además, no se le escapa detalle alguno…Lo que mas rescata del rugby es todo lo que le
brinda el club, porque además de jugar al rugby, lo hace con amigos y eso es impagable. Así culminó el PING-PONG, pero antes de adentrarnos en las típicas fotos de ocasión, había algo que sí o sí había que tocar y eso no fue otra cosa que todo lo que sucede en la web, porque el protagonista de esta nota es el encargado de seleccionar el material que se sube a la página web de su club: http://www.albatrosrugbyclub.com/. Ahí mismo, aprove
chó para contarnos la felicidad que le produce que muchos “albatrenses” que viven en cualquier parte del mundo, hayan vuelto a contactarse mediante esta vía con gente del club y piensa que al crearse ese espacio, esas personas, aunque mas no sea, de esa manera pueden estar mas cerca… Como para todo hay un final, despedimos a César, muchacho al que pronto estaremos reencontrando cuando vayamos a ver a Albatros en su lindo reducto de Hernández.
Por Juan Pablo Bava Bussalino
5 comentarios:
pero que muñeco mas caradura y lenguaraz.....
che dejen de borrar los que dicen la verdad de añbatros este en un pecho frio que no juega nunca mas en 2
SIEMPRE HAY PAVOS QUE EN VEZ D EAPOYAR CRITICAN, EVIDENTEMENTE ESA ES LA GENTE QUE LE HACE MAL AL CLUB.....
CARLOS
una persona con valores intactos, no se de los que opinan cuantos podrán decir lo mismo.
chau cahu, los quiero mucho...
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